Pues si, todo llega y por eso tengo unos días de vacaciones. Unos días para el paseo tranquilo, para la comida relajada, para compartir horas y horas con quien comparte conmigo el no saber nunca cuando acaba mi jornada y llego a casa.

Unos días para leer, charlar, montar en bicicleta, pisar caminos, jugar al mus,… unos días para recargar las pilas.

Unos días que pienso aprovechar y disfrutar con la misma pasión que pongo a todo lo que hago en la vida.

¡¡Feliz verano y hasta la vuelta ¡¡

andar sin rumbo pero sin perderse

atardecer entre girasoles