Pues sí. Tras 45 días de marcha un grupo de compañeros y compañeras ha culminado su viaje. Han sido 1700 los Km que han andado proclamando su rebeldía ante la Reforma Laboral y defendiendo los derechos sociales que el neoliberalismo, con la excusa de la crisis, está pisoteando.

Lo han hecho con compromiso militante y solidario siendo un grito de esperanza y demostrando que los trabajadores y trabajadoras no se rinden, no se resignan ante la doctrina oficial de que lo que está ocurriendo es inevitable.

Andando de pueblo en pueblo han lanzado el mensaje de que la crisis tiene una salida diferente. Que hay una salida más justa, más democrática, más solidaria, más socialista. Que no es verdad que sólo pueda resolverse cargándola sobre quienes no la han provocado. Que es el momento de plantarse y gritar ¡¡ ya basta ¡¡. Que es la hora de salir a la calle, de llenarla de banderas rojas y puños levantados para defenderse de los ataques que lanzan el Fondo Monetario Internacional y quienes aceptan sin rechistar sus exigencias.

Han participado en las movilizaciones de Francia, aún les quedan fuerzas para sumarse a la jornada de lucha de los trabajadores y trabajadoras europeos convocada para el día 29 de Septiembre y estar presentes en la manifestación que habrá en Bruselas.

Estarán pendientes de la Huelga General que va a empezar (ya ha empezado porque escribo ésto a las 12,30 de la noche antes de irme con los piquetes) y desde Bruselas estarán, sin estar, con nosotros y nosotras.

Y, aunque están lejos, sabemos que están aquí, y sentiremos su apoyo, especialmente quienes, como yo, hemos andado a su lado, aunque hayan sido solamente dos etapas (la primera y la última).

Sabemos que queda mucho camino, que el día de hoy, 29 de Septiembre no marca el fin de nada porque, después de la Huelga, queda seguir luchando. Teniendo referentes como ellos y ellas podremos seguir la lucha y conseguir que cambien las cosas.

¡¡ Gracias compañeros y compañeras ¡¡

Llegando al Parlamento Europeo