Pues sí, el sábado, como tantos y tantos miles de trabajadores y trabajadoras me manifesté contra la política de recortes que, para regodeo de la derecha, sigue desarrollando el Gobierno de Zapatero.
Los mercados, esos que marcan la agenda de Zapatero, no tienen bastante con los recortes laborales, no basta con congelar las pensiones, no basta con abaratar más todavía el despido, no son capaces de plantar cara a los mercados, pero son capaces de plantear un nuevo ataque como es el de aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años. Son capaces de hacerlo mientras los bancos y cajas de ahorros están prejubilando, con mucha pasta, a la gente que les sobra.
Mientras tanto Zapatero, y su Gobierno, defienden más y más recortes del gasto público. Lo hacen justificando la necesidad de recortar el déficit y por eso recortan el gasto social, por eso dicen que no hacen inversiones públicas, que no construyen hospitales, carreteras, colegios, …. No quieren recortar el déficit aumentando los ingresos porque no se atreven a subir impuestos para que las grandes fortunas paguen más, ni se atreven a meter mano a las escandalosas jubilaciones de los banqueros. Solo se atreven con los más débiles. Solo cargan contra trabajadores y pensionistas.>
Los de la gaviota están tranquilos. Cada medida que toma Zapatero les abre un poco más las puertas del Gobierno. Observése que tan sólo dicen de lo que propone el Gobierno que es «insuficiente» (ellos lo harían más duro), que «llega tarde» (ellos habrían empezado antes) y que «se hacen mal» (son medidas de derecha y el PP es un experto en neoliberalismo mientras que el PSOE está haciendo cursillos acelerados). Si no lo remediamos Rajoy y los suyos gobernarán, rematarán la faena que les hace el PSOE y, a poca suerte que tengan, la economía repuntará en unos años. Sería la leche que, encima, vendieran que ellos, los de la gaviota, han salvado el país. Espero que la gente desencantada del PSOE, aquella que le votó para que no llegara la derecha, no vuelva a equivocarse más, no se deje engañar y se de cuenta que el verdadero y único voto útil es votar a la izquierda, pero a la de verdad, no a la que se disfraza de socialdemocráta.
<p<Por todo eso, porque hay que decir basta, porque hay que frenar las políticas de derechas, porque hay que reclamar otras maneras de resolver la crisis, porque creo que hay medidas diferentes, porque creo que la crisis deben pagarla los especuladores que la han provocado, por eso me manifesté.
Es verdad que a la vez que nos manifestábamos veíamos a la gente entrar y salir de los grandes centros comerciales con sus compras navideñas, ¿no estarán preocupados por lo que viene?. Y es verdad que frente a los miles de trabajadores y trabajadoras que nos manifestábamos hubo más miles que no lo hicieron. ¿Por qué fuimos menos los que nos manifestábamos?. Es una pregunta que me hago. No puedo aceptar que la gente se haya rendido ante lo que le dicen que es inevitable. Ni puedo creer que les hayan metido tanto miedo en el cuerpo como para anular su voluntad de lucha por sus derechos, por su futuro y el de sus hijos e hijas. Ni quiero aceptar que en este país no podamos movilizarnos como lo hacen en Grecia, en Italia, en Francia, en Inglaterra,…
Asumo que hay que volver a insistir, a informar, a gritar, a decir que NO, que así NO.
Vienen a por todo y por eso hay que apretar los dientes, hay que sacar la mala leche y hay que preparar una Huelga General contundente.
Totalmente de acuerdo, la sociedad española está bloqueada, adormecida, esperando que los demás resuelvan el problema… Pero depende de nosotros, los ciudadanos, que las cosas cambien.
¿Por qué no se propone de una vez por todas socializar (me gusta menos la palabra «nacionalizar») la banca? Se debe apostar por dar crédito a empresas con proyectos verdes y de iniciativa social, que trabajen en red.
¿Y la vivienda? Hay que ver lo que se está especulando también con la vivienda «protegida»…
Por todos estos motivos, sí, hay que dar el apoyo a la izquierda. Un saludo