Hoy, después de unos días que he estado fuera cargando las pilas, y nada más volver al despacho, hemos conocido el esperado comunicado de ETA. Creo que el comunicado del Alto el Fuego emitido por la banda terrorista ETA responde a las exigencias de la izquierda y de la ciudadanía vasca.
Por eso digo que era un anuncio esperado. El comunicado, que he podido leer en su integridad, tiene elementos positivos pero no puedo verlo tan favorable como me gustaría porque, desde mi punto de vista, tiene ausencias que deben quedar clarificadas”.
Es positivo porque responde a la petición que le hace la ciudadanía vasca y especialmente toda la izquierda aberztale (tanto la legal como la ilegalizada) para poder dar una oportunidad al proceso de normalización democrática con el que la izquierda vasca (incluida Ezker Batúa) está comprometida.
Pero para poder valorarlo claramente como positivo le falta hablar de la irreversibilidad del proceso para quitarle toda apariencia de “tregua” o de “para ver que pasa”. La derecha ya está argumentando en esta dirección.
Es un comunicado que, en estos momentos, es necesario (lo pide toda la izquierda vasca y la ciudadanía que se manifestó recientemente) pero no puede ser entendido como la resolución del problema.
No podemos dejar que sea ETA el árbitro de la situación ni mucho menos dejar que sea ETA quien marque las reglas de juego.
Yo reconozco, valoro y apoyo el compromiso claro de toda la izquierda aberztale con la normalización democrática que está llevando a cabo con gran esfuerzo y rigurosidad. Es, en definitiva, la izquierda vasca (incluida I.U.) la que ha OBLIGADO A ETA a lanzar este comunicado y por ello creo necesario seguir trabajando por la normalización democrática que es la mejor garantía para la desaparición de ETA.