Yo, como todo el mundo, he visto esas vallas publicitarias en las que el Gobierno da cuenta de lo que ha hecho en estos últimos diez años. No hay ninguna que diga que hay más de 100.000 parados y paradas que, digo yo, también son un “logro” del Gobierno de Aragón.

En los últimos días he visto también las que pone el PAR, el partido de Biel.

Ya me parecieron absolutamente inadecuadas las primeras vallas publicitarias en las que Biel y su partido se arrogaban proyectos que, aunque han sido mayoritariamente gestionados por la parte PAR del Gobierno, se han ejecutado y realizado con recursos públicos y son, por consiguiente, proyectos del Gobierno de Aragón que, con total descaro, se autoadjudica el PAR. Así el PAR vende Motorland, Dinópolis, Walqa, … El PAR no pone ninguna que hable del gran timo de Gran Scala.

Parece que el tema no preocupa lo más mínimo al PSOE que, pienso, debería pedir rigor y seriedad a su socio ya que este proceder parece demostrar lo que ya intuimos: que el Gobierno es usado electoralmente para fines partidistas.

Lo de ahora es absolutamente escandaloso por cuanto se arroga la “propiedad” de la radio y televisión pública aragonesa que es el medio público de información y comunicación.

Con esta inaceptable actuación Biel y su Partido juegan con la principal característica que debe tener un medio público de comunicación como es el de la pluralidad y el de la independencia del Gobierno o de cualquiera de los partidos que lo conforman.

¿Cómo es posible que el PAR, conocedor de que la Corporación Aragonesa de RadioTelevisión es resultado de un acuerdo unánime de los cinco grupos parlamentarios que estamos en Las Cortes de Aragón, tenga la osadía de transmitir a la ciudadanía que es un proyecto del PAR?.

Lo más grave es la traslación que se hace a la ciudadanía de propiedad partidista del medio de comunicación público sin tener en cuenta que ello atenta contra la contrastada independencia y pluralidad que, en todo momento, ha habido, y hay, en la Radio y la Televisión Pública Aragonesa.

Creo, incluso, que es una falta de respeto para quienes son trabajadores y trabajadoras de la Radiotelevisión pública y no «empleados o empleadas» del PAR.

No puede permitirse la frivolidad demostrada con algo que es patrimonio de toda la ciudadanía aragonesa. La Corporacion Aragonesa de Radio y Televisión no es un cortijo del PAR y por eso, además de por respeto, esas vallas deben ser retiradas de inmediato y el PAR debe pedir disculpas por esta apropiación indebida.