El próximo 20 N hay que ir a votar. Son muchas las razones. Lo acabamos de ver con el “Reformazo Constitucional” que han pactado PSOE y PP. Un solo diputado, Gaspar Llamazares, impidió el apaño con CiU. Lo pudo impedir porque estaba en el Congreso.

Otra enseñanza que hay que sacar de lo sucedido es que si hubiera habido 35 diputados y diputadas dignos y responsables para con la ciudadanía, tendríamos garantizado el referéndum. Consigamos, al menos, 35 para que, a partir del 20 N no se les vuelva a ocurrir otro cambio en la Constitución para hacerla más ultraliberal.

No es suficiente la protesta y la indignación. Necesitamos cambiar las leyes y eso se hace en el Parlamento, y lo hacen y votan quienes son elegidos y elegidas. Sirva como ejemplo que se ha parado 1 desahucio en Zaragoza pero, con la ley en la mano, sacan a 7 familias diarias de su casa por no poder pagar la hipoteca. Hay que poner la ley al servicio de los desahuciados y no de los desahuciadores.

La democracia se regenera cambiando la ley. Un sistema electoral democrático depende de la Ley. Se suben impuestos a los ricos cambiando la ley. Se recuperan derechos laborales y sociales cambiando la Ley. La Memoria Histórica se recupera con la ley. Se inhabilita a los corruptos con una Ley. Una Banca Pública no especuladora se consigue con una Ley…

También la participación ciudadana es posible con una ley. El poder decidir mediante referéndum y consultas vinculantes sobre temas fundamentales debe estar garantizado por una ley.

El poder hacer llegar a los Parlamentos y a los Ayuntamientos propuestas, ideas, necesidades, reivindicaciones… debe estar protegido por una ley. El tener acceso a toda la información y gestión económica de las administraciones públicas debe estar asegurado por una ley. Esa Ley que garantice la participación y que permita a la ciudadanía ser actor y protagonista de las decisiones que le afectan es una Ley de PARTICIPACION CIUDADANA que es mucho más que un cambio de un reglamento y mucho más que abrir un día al año las puertas de las instituciones. Esa es una de las leyes que necesitamos.

Estas leyes y estos cambios de leyes que necesitamos los trabajadores y trabajadoras no los propiciarán ni PSOE ni PP. Ya se que hay una democracia imperfecta, que hay un sistema que protege el bipartidismo. Pero nuestro voto es libre y no hay porqué votar al PSOE o al PP. Hay otras opciones

Tampoco hay que dejar de votar. Eso me parece darle ventaja a la derecha. Van a votar hasta las monjas de clausura.

Me parece, igualmente, que el voto blanco sólo favorece a PSOE y PP ya que incrementa el porcentaje para alcanzar escaño y sólo perjudica a los partidos minoritarios que ya están bastante perjudicados por la Ley Electoral tan injusta que tenemos. Por otra parte el voto blanco no lleva a nadie al Congreso.

El voto nulo es eso. Nulo. No sirve para nada. Repito: No es suficiente la protesta y la indignación. Necesitamos cambiar las leyes y eso se hace en el Parlamento, y lo hacen y votan quienes son elegidos y elegidas.

¡¡ VAMOS, la izquierda¡¡