Ahora nos sale Rubalcaba pidiendo que Zapatero recupere “algo” del Impuesto de Patrimonio y a ello le dice el Presidente del Gobierno que sí. Tufazo electorero y oportunista aparte creo que el tema merece alguna reflexión.

Primero que el Impuesto de Patrimonio afecta a quienes tienen patrimonio. Una cosa es tener como patrimonio el piso que, cuando acabas de pagar la hipoteca, es nuestro y otra cosa es tener como patrimonio palacios y castillos. Una cosa es tener como patrimonio un taller pequeñito en el que el “empresario/a” es un currante y otra tener como patrimonio empresas que cotizan en bolsa. Podría seguir así pero creo que ya se entiende. ¿Quitando el impuesto de patrimonio a quien le perdonan más euros?. ¿A tí que me lees o a la Duquesa de Alba, por poner un ejemplo?

Siguiente cuestión. Según datos de Hacienda y tal y como aparece en los correspondientes Presupuestos Generales del Estado de cuando se cobraba este impuesto, se ingresaban  2100 millones de € al año. El último año que se cobró fue el de 2.007. Quiere esto decir que durante los 4 años que Rubalcaba ha sido Ministro, el Gobierno que ahora quiere recuperar una parte, ha dejado de ingresar  8.500 millones de euros. Es la cantidad que dejó de recaudar el Estado gracias a la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio. Esa cantidad, si la memoria no me falla, es más de lo que el estado ha aportado para cumplir la Ley de Dependencia durante esos mismos cuatro años.

Una más. La “propuesta” de Rubalcaba que generosamente acepta Zapatero consiste en «volver a cobrar unos 1500 millones de €. Sigue perdonando 700 millones de € anuales (con datos de 2007 insisto). Dentro de esta misma cuestión un dato. Este impuesto sólo lo pagaba el 2% del país. La rebaja del PSOE, por más que lo diga Rubalcaba, no afecta a la clase media, salvo que ahora consideren que “la clase media” es marginal en este país. 

La izquierda, la de verdad, la anticapitalista, siempre ha defendido la fiscalidad progresiva y directa y siempre hemos defendido que no había que quitar impuestos sino dotarles de progresividad para que pagase más quien más tiene. No nos han hecho ni caso ni el PSOE ni mucho menos el PP y ahora sale el candidato Rubalcaba diciendo que “recuperará” un poquito de lo que graciosamente regaló. ¿Se acuerda Rubalcaba que hasta hace muy poco era un firme defensor de aquello de “bajar los impuestos es de izquierdas». Justamente esa política de rebajas fiscales para ricos ha sido dramática para la mayoría de este país.

Para finalizar otro apunte. En los últimos años, además de regalar el impuesto de patrimonio, de no cobrar ni un € a la Iglesia, el tipo efectivo del IRPF que pagan las rentas más altas se ha reducido más de 18 puntos, las grandes empresas cotizan un 10% menos por sus beneficios (para crear empleo nos dijeron) y las grandes fortunas (cotizan tan sólo el 1%)gozan de un paraíso fiscal legalizado que son las SICAV. Los únicos impuestos que suben son los que pagamos todos y todas, al margen de nuestros ingresos, como el IVA.

Es profundamente demagógico y una burla para la ciudadanía que el PSOE, responsable de las rebajas fiscales a las clases altas y a las rentas del capital, hable ahora que se aproximan unas elecciones de subir un poquito algunos impuestos a los ricos. ¿Dónde lo habrá oído?. De lo que hay que hablar es de la reforma fiscal y financiera que haga que pague más quien más tiene y que paguen impuestos las transacciones financieras de la banca. De esto no habla Rubalcaba que, con su apoyo al “Reformazo Constitucional” ha demostrado claramente que su programa es seguir siendo obediente a los mercados.

Lamentablemente el Gobierno socialista, del que ha formado parte Rubalcaba, las únicas reformas que han adoptado son el pensionazo, las reformas laborales y la última, en connivencia con el PP, la de la Cosntitución. Todas ellas suponen un retroceso en derechos sociales.

Que no vuelvan a engañar a nadie. El PSOE, al igual que el PP, gobierna para los mercados por lo tanto espero que sea a los banqueros, a los empresarios, a las grandes fortunas y a todos aquellos para quienes ha gobernado a quienes pida su voto. Si vuelve a pedirlo a trabajadores y trabajadoras, a los y las jóvenes, a todos y todas quienes han sufrido, y sufren, la crisis salvaje será para ponerle un monumento a la desfachatez y la hipocresía.

¡¡ VAMOS, la izquierda ¡¡