Era el 22 de Noviembre de 1975, hacía dos días que había muerto Franco, aún estaba sin enterrar, pero se suspendió el luto y el duelo oficial para proclamar un Rey. Era lo que Franco y su régimen habían dejado “bien atado”.
Ese día, hoy hace 49 años, al Congreso entró un príncipe y salió un rey. Ese día, antes de tener un régimen democrático, antes de tener esa Constitución que tanto gusta a mucha gente hoy en día, este país volvió a ser una monarquía.
Según el propio discurso de Juan Carlos, tenía el título de Rey, por “la tradición histórica, las Leyes Fundamentales del reino y el mandato legítimo de los españoles”. Más allá de la falta de rigor de sus afirmaciones lo cierto es que tenía el título, sobre todo, porque así lo había decidido una dictadura asesina que, todavía, tenía el poder.
Así lo reconoció el nuevo monarca que, sin ningún rubor, proclamó su “respeto y gratitud” hacia el Caudillo y añadió que “su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las funciones que asumo al servicio de la Patria”. (Discurso de D.Juan Carlos en la ceremonia de coronación).
Luego vino la Constitución, esa tan modélica e intocable, y asumió el legado franquista. Si leemos los artículos de la Constitución sobre la Corona vemos, entre otras cosas, que es hereditaria (Artº 57), que el Rey es la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales (Artº 56), que tiene el mando supremo de las fuerzas armadas (Artº 62), que es inviolable y no está sujeto a responsabilidad (Artº 56), que tendrá asegurados sus gastos desde los Presupuestos Generales del Estado (Artº 65). Como ven todo muy democrático. Según el texto constitucional es, además, el encargado de «moderar y arbitrar» el funcionamiento de las instituciones.
Hoy, aquel monarca impuesto, con la categoría de emérito, está huido con las maletas llenas.
Hoy, seguimos teniendo un rey, hijo de aquel que lo fue por decisión de un dictador. No se nos olvide que este rey, el VI de los que se llaman Felipe, es rey porque un dictador fascista decidió que este país retrocediera en el tiempo y tuviera, como en siglos pasados, una monarquía que, además de ser un anacronismo, es un modelo de opacidad.
¿No les parece que con 49 años ya vale?, ¿Que es el tiempo de una Nueva Constitución?.
Es tiempo de reivindicar la República. Lo tenemos muy claro. ¡¡A por la III¡¡
