La semana pasada falleció, en Madrid, Marcelino Camacho. Defensor incansable de derechos y libertades. La izquierda pierde al fundador de las Comisiones Obreras y a uno de los referentes de la clandestinidad y de la lucha antifranquista.
Hoy, que los derechos de trabajadores y trabajadoras sufren una nueva agresión. Hoy que quienes no han generado esta crisis salvaje la están pagando. Hoy que vivimos el ajuste duro que se lleva por delante muchas de las conquistas sociales conseguidas tras años de lucha y reivindicación, con muertes y detenciones incluidas. Hoy que peligran los avances sociales que Camacho y otras gentes tan comprometidas como él con la clase trabajadora nos ayudaron a conseguir, hoy se nos va Marcelino.
Si no le conociera diría «Marcelino, descansa en paz», pero se que , esté donde esté, seguirá, como siempre, al lado de trabajadores y trabajadoras. Seguirá al lado de los suyos, seguirá diciendo ¡¡ luchad por lo que es vuestro ¡¡.
Te mereces, compañero Marcelino, que sigamos luchando siguiendo tu ejemplo.
¡¡Salud Compañero¡¡, salud porque siempre seguirás viviendo en la lucha de clases, en la lucha de la izquierda alternativa y transformadora.