Siempre, todos los días, pero como me llaman y me piden declaraciones por ser el Día de Aragón, digo que hoy hay que pedir: Más Autonomía, Más Democracia y Menos Mercado.
Más Autonomía porque por primera vez, después de 30 años, el Estado descentralizado que establece nuestra Constitución, que costó años de lucha y movilización conseguir, está siendo cuestionado por la derecha que acepta resignadamente las políticas neoliberales y por el Partido Popular.
Más Autonomía para respetar nuestro Estatuto de Autonomía, para ejercer con rigor y dignidad el Autogobierno y para trabajar por el interés general de Aragón y de la ciudadanía aragonesa.
Más Autonomía para decir ¡¡NO¡¡ a los recortes impuestos por el Gobierno de la Nación, para decir ¡¡NO¡¡ a la invasión de competencias que supone la política económica que quiere tener a las Autonomías intervenidas, para decir ¡¡NO¡¡ a las decisiones que impone Rajoy que llevan a más aragoneses y aragonesas al paro, para decir ¡¡NO¡¡ a la injusta salida de la crisis que plantea el Gobierno Central que está acabando con la educación, con la sanidad, con el Estado del Bienestar y que está llevando a nuestra tierra, como a todas, al empobrecimiento.
Es inaceptable oir discursos como los de Rudi en los actos que celebran el Día de Aragón. Son insultos para quienes han perdido su empleo, para quienes son víctimas de recortes y ajustes, para quienes van a pagar por las recetas, para quienes van a pagar más tasas universitarias, para quienes son desahuciados de su vivienda, para quienes se quedan sin escuelas infantiles, para quienes sufren la dureza de la crisis por aceptar las políticas ultraliberales que imponen los mercados a través de Rajoy y su Gobierno. Son discursos vacíos. Son palabras huecas.
Sigue sin desarrollarse el título VIII de la Constitución. Eso culminaría el proceso descentralizador y convertiría el Senado en una verdadera Cámara de Representación Territorial. Por eso reclamo al Gobierno, a las Instituciones y a los Partidos Políticos de Aragón compromiso claro con nuestra Autonomía. Me indigna la sumisión de Rudi y Biel ante el Gobierno Central. No pueden hablar de Aragón y de Autonomía cuando están entregados a Rajoy.
No puedo aceptar que, después de treinta años de Autonomía, la crisis económica sea utilizada para acabar con conquistas duramente conseguidas haciendo, a su vez, que el proceso autonómico entre también en crisis. No quiero aceptar que el poder del mercado determine al poder político, desmantele los avances políticos y sociales y limite la democracia.
Ya opiné que la reforma constitucional pactada por PP y PSOE consagraba el sometimiento del bienestar social a los intereses de los especuladores y los banqueros y ahora veo que empieza a hablarse de otro pacto constitucional que recupere el Estado Centralista. Estaré enfrente y me movilizaré a favor del Estado descentralizado, federal y republicano.
Lo haré al lado de la ciudadanía que se ha dado cuenta de quieren acabar con todo. Estamos avanzando. La contestación crece. La memoria, pese a quien pese, no se ha perdido. Sabemos que sólo a través de la lucha y la movilización podemos conseguir los derechos que nos están quitando. Sabemos que sólo juntándonos podremos darle la vuelta a esta situación. Porque somos más y tenemos otra alternativa.
Siempre lo hago, todos los días, pero hoy, Día de Aragón, reivindico más que nunca un modelo de país que deje de estar sometido a la especulación, que recupere soberanía frente al poder económico, que rompa el bipartidismo en el que los dos partidos mayoritarios compiten a la hora de satisfacer las necesidades de uno u otro sector económico.
Hoy, Día de Aragón, animo a la ciudadanía aragonesa a rebelarse contra la resignación con la que los poderes públicos aceptan lo que impone la economía. Hoy, como siempre, reclamo nuestra Autonomía para tomar decisiones, para ejercer nuestro autogobierno, para tener más derechos y más democracia. Hoy, como siempre, invito a la ciudadanía a comprometerse en el proyecto transformador de la izquierda que quiere un Aragón que ponga en el centro de su política y su economía la participación activa y el bienestar social de la mayoría, la democracia participativa y los derechos sociales.
¡¡Más Autonomía, Más democracia y Menos Mercados¡¡