Estaré en las calles, a vuestro lado compañeras. Pero no lo haré porque hoy sea 8 de Marzo. Todos los días, a todas las horas, siento vergüenza de compartir especie animal con esos asesinos cobardes que matan, violan, maltratan, insultan,… a las mujeres.

Siento vergüenza cuando oigo frases o chistes machistas.

Siento vergüenza cuando veo que, en una sociedad como la nuestra, la lucha por la igualdad sigue siendo necesaria porque estáis discriminadas en relación a nosotros.

Me escandaliza que cuestionen vuestros derechos y libertades y, por eso, junto a vosotras, estoy en la pelea por defenderlos y ampliarlos.

Todos los días sueño con que algún día, de verdad, seremos iguales en derechos, en posibilidades, en oportunidades, en todo.

Todos los días, afortunadamente, comparto con vosotras trabajo, sueños, esperanzas, alegrías y, también, tristezas y decepciones.

Todos los días deberían ser un día para recordar, en primer lugar, a aquellas trabajadoras asesinadas en una fábrica de Nueva York por estar en huelga defendiendo sus derechos, pero hoy, 8 de Marzo, lamentablemente, mucha gente hablará de vosotras aunque no vuelva a hacerlo hasta el próximo año. Por eso hoy es un día en el que hay que salir a las calles para decir que, el 70 % de las personas pobres en el mundo, son mujeres.

Para denunciar el machismo cobarde y asqueroso que niegan impresentables machistas a quienes las gentes votan.

Para denunciar que la igualdad no se da aunque nuestra caduca constitución la proclame.

Para denunciar que los derechos de la mujer siguen siendo una de las asignaturas pendientes en nuestra democracia.

Para reclamar derechos, y oportunidad de vivir decentemente, para esas miles y miles de mujeres y niñas víctimas de las guerras, desplazadas de sus casas y abandonadas en esta Europa de las libertades.

Para homenajear a todas las luchadoras por la libertad, a las resistentes contra el franquismo y a esas combativas compañeras defensoras de los derechos de la mujer.

Para denunciar el oportunismo populista y las banalidades con las que algunos y algunas se «suman» a vuestra lucha.

Para apoyar la lucha feminista, para todo ello, pero también para reconocer, y agradecer, a quienes compartís mi vida y mi trabajo, hoy estaré en las calles.

¡¡Con vosotras, compañeras¡¡