Mientras hablamos de primarias, o del proceso soberanista catalán, o de si la infanta es juzgada o no, o de la ingeniería fiscal de los fichajes del futbol, el PP sigue a los suyo.

Wert, el Ministro de Educación, hace un diseño para las becas “Erasmus” que es otro ataque contra la igualdad de oportunidades.

Recordad que ya han recortado en becas, que han subido las tasas universitarias y que todo ello significa expulsar de las aulas a quienes no pueden pagar los costes de la enseñanza universitaria. El Gobierno de Mariano Rajoy, con Wert de paladín, intenta impedir a toda costa que los hijos e hijas de las familias con menos recursos puedan acceder a la educación superior. Eso  sí, igual que hacen con las pensiones, aquí fomenta el mercado financiero de los préstamos para estudiantes. La banca siempre gana con esta gente.

Lo que hace Wert con las becas Erasmus supone que las y los estudiantes que necesitan esta ayuda para estudiar fuera de su país, sólo cuentan con ayuda para cuatro meses de estancia, se tendrán que ir en cuanto empiecen a dominar el idioma de acogida, en cuanto empiecen a hacer amistades y en cuanto empiecen a acostumbrarse a su nueva universidad. Sin embargo, los que puedan permitírselo por disfrutar de financiación privada o familiar suficiente podrán quedarse y afrontar en mejores condiciones los objetivos de un programa europeo destinado, en principio, a todo el mundo en igualdad de condiciones.

La pretensión es muy clara. Se busca que sólo las élites económicas puedan disfrutar de una educación universitaria adecuada e incrementar la diferencia de clases también en las distintas etapas educativas. Wert, a pesar del tirón de orejas que le ha dado la Comisión europea, y a pesar de que lo niega, recorta las becas Erasmus. La mentira oficial es que habrá más, pero lo cierto es que serán más cortas. Wert reduce en nuestro país el programa Erasmus que es prácticamente lo único que la Unión Europea (UE) ofrece para apoyar la integración y la movilidad europea.

La movilidad estudiantil y laboral dentro de la UE en el marco de estos programas es fundamental para las relaciones interpersonales dentro de Europa. Éstas son, al fin y al cabo, las que realmente importan de cara a crear una conciencia europea. El recorte de estancia de estudiantes en otros países es sólo una demostración más de que actualmente las élites políticas y económicas de nuestro país sólo creen en el proyecto europeo para ayudar a imponer los dictámenes de la troika, para imponer la Europa de los grandes bancos y multinacionales, y no la de las gentes que viven en Europa.

Volvemos, cada día más, a la España gris del Nodo y la dictadura franquista. 40 años separan estas dos fotografías.

40 años las separan

 

¡¡Si se puede¡¡