Un tipo llamado Rosell
Es el presidente de la patronal española. Es, también, consejero de Gas Natural y tiene un sueldo de 208.000 € al año.
Ayer, además de decir que el trabajo hay que ganárselo cada día (qué más quisieran esas miles de personas que quieren trabajar y no pueden), dijo que eso del trabajo fijo es un concepto del Siglo XIX.
La lucha de clases y el capitalismo siempre estuvo presente en mi actividad como docente. Al oír a este «empresario» recordé´cuando a mis alumnos y alumnas les hablaba de las luchas de la clase trabajadora por sus derechos y les decía que en el siglo XIX, con la revolución industrial, la clase trabajadora, era explotada sin contemplaciones.
Este impresentable, seguro que su capacidad mental se lo impide, debe saber que, en el siglo XIX, los trabajadores y trabajadoras, incluidos los niños y niñas que eran mano de obra, tenían que soportar unas condiciones laborales muy duras.
Jornadas de más de doce horas que, cuando llegó la iluminación por gas a las fábricas, aumentaron. Les descontaban de su salario multas por dejar el trabajo para hacer algo tan humano como mear, o por hablar en el trabajo.
El obrero tenía que poner un sustituto si caía enfermo; no cobraba los días perdidos y podía ser despedido sin ningún derecho. Por lo general, la fábrica no reunía las condiciones mínimas de higiene y salubridad.
El trabajo infantil constituyó el capítulo más degradante. Aunque las leyes fueron limitando la edad, el horario y el tipo de trabajo, no faltaron los abusos de todo tipo. En Francia, en 1841, la reglamentación laboral exigía que los niños tuvieran «al menos 8 años» y prohibía que trabajaran de noche. Aquí, en este país, ni siquiera eso. Los niños y niñas, por ser más sumisos y por cobrar un salario menor, eran la mano de obra mas rentable.
También les decía que de allí, de la revolución industrial, vienen las luchas obreras, y los sindicatos y, si estuviera en clase, a los de mi clase, les diría que nos quitan derechos y quieren volvernos allí, al Siglo XIX.
Por esto, por tipos como este, se hace necesaria, la coalición de la izquierda que ponga a esta gente en su sitio. #SumamosParaGanar