A POR ELLOS, IU
Consciente de que el cobrador del frac de la SGAE puede llegar a pedirme 15.000 Euros por escribir este encabezamiento lo hago. Añadiré, además, que canto el A POR ELLOS, IU mientras me ducho y hago tareas y menesteres domésticos. Eso sí, lo hago bajito para no molestar a mis vecinos y vecinas. Pero no quiero rebajas por eso. Igual que no quiero rebajas en las libertades.