Hoy, 12 de marzo, hace 27 años que dije ¡¡No a la OTAN¡¡.
Un doce de Marzo, era miércoles, de 1986 se celebró enEspaña el referéndum, tramposo mediante el cual, el PSOE de felipe González, se consideró legitimado para que españa se integrara en la OTAN. Los del PSOE, recuerden los del OTAN de entrada ¡¡NO¡¡ plantearon un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, a la que, gracias a la decisión del Gobierno que presidió Leopoldo Calvo Sotelo (UCD), pertenecía desde 1981.
La trampa ya empezó con la ambigüedad de la pregunta. Este era el texto que se sometió a referéndum:
El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:
- 1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
- 2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
- 3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.
¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?
Añado, ahora, como elemento para la reflexión, los resultados:
- Censo: 29.025.494 electores
- Votos contabilizados: 17.246.458 votantes (59,42 %)
- Votos a favor: 9.054.509 (52,49 %)
- Votos en contra: 6.872.421 (39,8 %)
- Votos en blanco: 1.127.673 (6,53 %)
- Votos nulos: 191.855 (1,11 %)
Como puede verse, tan sólo se pronunció a favor el 52,49 % del 59,42 % que votó. Debemos agradecer, en primer lugar al PSOE que hizo campaña por el SI, en segundo lugar a esos 9 millones de votantes que dijeron SI, el estar en la OTAN y, como consecuencia, haber estado pringados en esas «misiones humanitarias», en «esas guerras por la democracia», en esas aventuras imperialistas.
Pero también hay que, al menos pensar, analñizar y reflexionar sobre el efecto que tuvieron esos 12 millones que no votaron, esos votos nulos, y esos votos en blanco. Yo respeto el derecho de cada un o y de cada una a votar y a no votar, y a votar lo que considere.
Pero lo cierto es que estamos en la OTAN porque así lo quiso un 30 % del censo.
Habrá procesos electorales y, como siempre, hago, le pido a la ciudadanía que ejerza su derecho, que vote, y que sea consciente de que su decisión afecta al resultado y, por consiguiente, a todos y a todas.
Dicho ésto recuerdo, también, que Izquierda Unida nace a partir de la movilización social contra la OTAN, las bases m ilitares, el militarismo, contra la guerra y a favor de la Paz. Fue un momento en que se consiguió la convergencia social y política. Entonces se hizo. ¿Podrá hacerse otra vez?. Pienso y creo que sí y que vuelve a ser necesario ese frente social, político y ciudadano contra el neoliberalismo. El enemigo sigue siendo el mismo: El sistema capitalista