No me parece aceptable que, tal y como ha anunciado Rajoy, la decisión de abdicar del Rey se resuelva con otro Borbón en el trono y no es aceptable que se invoque la caduca Constitución de 1978 que está total y absolutamente superada. No es una Ley Orgánica que legitime el cambio de persona que se ponga la corona, lo que necesita este país, sino una nueva Constitución que nos convierta en una república laica en la que sean la igualdad, la justicia y la fraternidad los valores que primen por encima de los de los mercados.
Es algo inédito en nuestra democracia. Se va el Jefe del Estado y deja la jefatura a su hijo como hacían los señores feudales, los reyes medievales y el absolutismo borbónico. No vamos a aceptar, como hacen Rajoy y Rubalcaba, ese lavado de cara de la Corona y de la Casa Real. El descrédito y la pésima imagen que ya ofrecía la institución monárquica, gracias a lamentables episodios como el de la caza o el de las comisiones, han ido a más en los últimos años. Sobre todo con el proceso judicial en marcha contra su yerno, Iñaki Urdangarin, y contra su hija, la infanta Cristina.
El Rey, como cabeza visible de una desacreditada Casa Real debe renunciar. No sirve la abdicación. Por eso pido la III República y, por ello, ayer, junto a miles y miles de personas, estuve en las calles pidiendo un referéndum.
El artículo 57.5 de la Constitución española establece que las abdicaciones se deberán regular mediante ley orgánica que debe seguir el correspondiente trámite parlamentario democrático. Sin embargo, tal ley aún no se ha promulgado y, sin embargo, el actual monarca ya ha manifestado, a través del Presidente del Gobierno, su decisión de abdicar en favor de su hijo. Estamos ante una nueva cacicada permitida y acordada con los dos grandes partidos de siempre.
Reclamo un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre la III República. Estamos en un contexto político y social determinado en el que se evidencia, cada vez con mayor claridad y fuerza, que la ciudadanía quiere participar activamente en la toma de aquellas decisiones que le afectan y esta es una de ellas. No es una segunda transición pactada por la monarquía, los poderes económicos el PP y el PSOE lo que necesitamos. Necesitamos una nueva constitución que supere la vieja de 1978.
¡¡Que hable la gente: Referéndum YA¡¡