Es muy, muy necesario, mantener la calma y no dejarse llevar por la rumorología, noticias que dan «fuentes oficiales» y, en general, todo aquello que forma parte de la parafernalia mediática y que, de manera interesada, voluntaria o por ingenuidad, se vuelca a las redes sociales.
Lo comento al hilo de noticias y comentarios que conocemos en estos días. Una de ellas dice que Podemos no va a concurrir a las elecciones municipales para, afirman, preservar la marca.
Veo que surgen múltiples procesos de convergencia, con vocación municipalista. Pero todos los que conozco se dan en capitales de provincia o de comarca. Pero en España hay 8.119 municipios. En Aragón, sin ir m ás lejos, hay 731 municipios y, que yo sepa, hay «ganemos», en diferentes niveles de organización y convergencia, en Zaragoza, Huesca, Teruel y Alcañiz. Hay apuntes en otras tres o cuatro localidades.
Yo, más allá del respeto a las decisiones de otros, pienso que los ayuntamientos son la administración más próxima a la ciudadanía, son los que resuelven y gestionan el día a día de la gente, quienes garantizan el agua, la iluminación de las calles, la asistencia a domicilio, la iluminación de las calles, el mantenimiento de los colegios, el cementerio,… todo un conjunto de servicios básicos y necesarios. Creo que hay que intentar ganar en todos y, claro, para eso hay que presentarse en todos, hay que asumir gestionar el día a día. Hay que, si se me permite la expresión, «bajar al barro», resolver problemas, garantizar los servicios,…. vamos, atender a la gente y a sus derechos.
Yo, que quiero converger y confluir, no se olviden, quiero hacerlo con el objetivo claro de una propuesta alternativa y transformadora. Por eso creo que hay que hablar en global, que hay que huir de localismos, de personalismos y de intereses tacticistas. Pienso en la gente, veo el follón que pueden hacerse si para su ayuntamiento les pide el voto un ganemos (en los que haya), para su Autonomía otras opciones (¿habrá ganemos autonómicos?) y el colmo ya puede ser, en todo este barullo, la repercusión que estos procesos puedan tener en las elecciones indirectas de Diputaciones, comarcas, juntas, cabildos,…
Creo, como decía al principio, que es muy necesaria la clama, la cabeza fría y la reflexión serena, y honesta. Tenemos la oportunidad se derrotar al bipartidismo, pero sólo lo lograremos si vamos juntos, en todas partes y a por todo