Otro más, y no es que me alegre, ni mucho menos. No me alegra, en absoluto, porque demostrar la inoperancia y el cinismo de la Sra. Ministra de Empleo es una pésima noticia para los trabajadores y trabajadoras.

Apenas ha pasado una semana de que Dª Fátima «presumiera» de recuperación, que la calificara de «sana», «sólida» y «social», salen las cifras del paro y demuestran que en este mes de agosto se ha roto la racha. Los datos dicen que hay 46.400 personas más registradas en las listas del paro y, lo que es gravísimo, la seguridad social ha perdido 179.485 cotizantes. 

Este Agosto, como todos, es un mes en el tradicionalmente sube el paro. Pero el Agosto de este año ha sido el peor desde 2008. Es consecuencia del mercado laboral que tenemos. Total y absolutamente precario. Se acaba el verano y los miles y miles de contratos precarios y temporales, también, se acaban.

Por mucho que Dª Fátima, D.Mariano, el Gobierno y el PP lo digan no hay recuperación ninguna, no hay «brotes verdes» y lo que se demuestra, día a día, es que la «salida de la crisis» es tan mentirosa como el lucha del PP contra la corrupción.

Un análisis rápido de los datos presenta una paradoja. Es el mes de agosto que más contratos se han firmado (más de 5 millones) y es el mes de agosto en el que más sube el paro. Prueba evidente de la mierda de mercado laboral que tenemos. Es mentira. No se crea empleo, no hay más empleo, lo que hay son más contratos, de menos tiempo y de peor salario.

Es verdad que esta temporada hemos tenido más camareros/as que nunca, un cuarto de los contratos ha sido para atender barras, bares y chiringuitos. Es verdad que, con empleo basura, se ha atendido a los millones de turistas que han venido. Es verdad, también, que el negocio lo han hecho los/as empresarios/as de la hostelería, pero los/as trabajadores/as han puesto el esfuerzo y el trabajo. La «competitividad», y por tanto el negocio, ha estado cimentado en la explotación de los de siempre. Eso es lo «social» según Dª Fátima.

La mayoría del empleo que se crea es falso, es cubrir con contratos a trozos el que debería ser completo. Hablando del sector de la hostelería,  los sindicatos han denunciado este verano la oferta de trabajo para camareros/as en muchos chiringuitos: contratos de cuatro horas de cotización y sueldo, aunque, eso sí, la jornada era de 12 horas. Esto no es nuevo, si miramos la contratación del sector en 2016 vemos que de los 2,5 millones de contratos firmados, 1,3 millones eran solo de  algunas horas.

Esta es la dura y cruel realidad. Busco datos e informes de la Inspección de trabajo sobre multas o infracciones por abusos e incumplimiento de la legislación laboral. Supongo, pero me asaltan las dudas, que se seguirán realizando, pero lo cierto es que Dª Fátima, y el Gobierno, para «presumir» de «recuperación, «sana», «sólida» y «social», están más pendientes de contar contratos laborales, sean como sean esos contratos, que de crear empleos dignos.