No lo podrán hacer ni las dos niñas ni las dos mujeres asesinadas ayer.
Ayer, puede que hoy también, fueron noticia estas mujeres muertas, niñas y mujeres que el machismo asesino se ha llevado por delante. Ayer, puede que hoy también, hemos visto minutos de silencio, lutos oficiales, mensajes de condolencia, actos de denuncia y repulsa contra esta sociedad patriarcal que no termina de asumir que hay que erradicar el machismo.
Y ese es el problema. No se quiere reconocer que este es un país machista.
Los 40 años del franquismo han adoctrinado sobre el desprecio a la mujer, sobre el menos precio de lo femenino. La transición, esa que mucha gente califica de modélica, no ha cambiado esa doctrina y eso hace que una gran mayoría de la población, sea machista. Lo son muchos, demasiados, hombres y lo son, también, mujeres.
El machismo esta presente en nuestras instituciones, en la judicatura, en los colegios e institutos, en las calles, en los medios de comunicación,… 
Lo está porque el machismo es más que una actitud, es una forma de entender el mundo, es una ideología presente en la sociedad, presente en nuestras vidas.
El machismo es excluyente, porque desprecia a la mujer. Es intolerante, porque impone su superioridad a quien considera inferior. El machismo es una expresión más de esa ideología fascista, la que repunta para nuestra vergüenza, que se apoya en la superioridad, en este caso sobre el género femenino, pero es la misma expresión de esa ideología fascista que se apoya en la superioridad y pureza de una raza, de un sexo, de una especie, de un color o de una clase social sobre todo lo demás.
Este es un país machista. Lo demuestra incluso el CIS, esa encuesta de la que hablamos tantas veces. A pesar de que van casi 1000 mujeres asesinadas desde que hay datos oficiales, de que van 27 niños/as asesinados/as, de que hay más de 200 huérfanos/as, de que aumenta la violencia sexista contra las jóvenes, a pesar de episodios vergonzantes y vergonzosos de la judicatura como fue la sentencia de la manada,… según el CIS las principales preocupaciones de españolitos y españolitas son, por este orden, el paro, la corrupción, los políticos, los problemas económicos, las pensiones, la independencia de Cataluña.
La pregunta 11 del CIS, la que pregunta por los principales problemas, demuestra la realidad. La violencia contra la mujer es el primer problema para un 0,4 %, es el segundo para un 0,8 % y el 3º para el 0,6 % de la población.
Por supuesto, y como siempre, #NiUnaMenos, pero nos queda mucho por hacer, por reclamar, por exigir, por educar.
¿Cuando empezamos en serio?, ¿Cuando se ponen en marcha medidas políticas, judiciales, educativas, sociales,…. que acaben con el machismo?