Son personas que se marchan de su ciudad o país de origen a otras ciudades y países. El fenómeno de las migraciones relaciona el de la emigración (persona que se va de un país) y el de la inmigración (persona que llega a un país). En definitiva, cuando hablamos de migrantes lo estamos haciendo de personas que, generalmente de manera forzada por cuestiones políticas o económicas, se van.
En este debate se confunde, o se habla indistintamente, de las personas refugiadas. Ciertamente los/as refugiados/as son migrantes que huyen de la guerra, de la persecución que sufren por razones étnicas, religiosas o de orientación sexual y de la violencia extrema que viven en sus lugares de origen.
Ayer, con gran boato, en Marruecos (país incumplidor de tratados internacionales sobre el Sahara y violador de derechos humanos de los/as saharahuis) la ONU anunció el Pacto Migratorio Internacional.
Pedro Sánchez aprovechó el momento para anunciar medidas a poner en marcha, pero nada dijo de acoger a los/as más de 15.000 refugiados/as que faltan para cumplir el compromiso adquirido por España en Septiembre de 2015.
A la vista de las noticias podría deducirse que, por fin, hay una propuesta internacional, que se pone encima de la mesa el drama de las personas que se ven forzadas a irse de su país, y que se toman medidas para garantizar los derechos de las personas migrantes.
Una vez más la ONU hace su papel pero, una vez más, ese papel está mojado. No es serio estar más de año y medio negociando un pacto migratorio internacional para que, al final, lo que sale es un documento (otro más) que señala la necesidad de generar una migración SEGURA, ordenada y regular para lo que hace falta la COOPERACION INTERNACIONAL. Absolutamente de acuerdo.
Pero la ONU, una vez más, se queda en una declaración muy bonita. Muy bonita, pero nada eficaz por cuanto, esa declaración, NO ES VINCULANTE para ninguno de los países que la han firmado que van a seguir haciendo la política migratoria que consideren
Con todo hay toda una lista de países que ni siquiera eso aceptan. Ni EEUU, ni Italia, ni Suiza, ni Hungría, ni Austria, ni Israel, ni Australia, ni Chequia, ni Polonia,… así hasta 15 países.
Desde ayer hay una declaración internacional más, ayer, por cierto, era el 70 aniversario de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos. Desde ayer hay un nuevo ejemplo del cinismo internacional.
Mientras tanto las personas migrantes siguen muriendo en el Mediterráneo, siguen abandonadas en campos de refugiados/as y, al tiempo que crecen el fascismo y los populismos, siguen siendo víctimas del racismo y la xenofobia.
