Es el término que se usa para hablar de un suceso trágico en el que se produce una gran destrucción y muchas desgracias humanas y materiales.

También, en otra acepción menos conocida, es como los griegos definían el ritual de sacrificar 100 (hekatom) bueyes (be, que es la raíz de bous). No se si quienes se cabrean porque la gente cobre unos € más al mes piensan que no van a poder llevar a tanta gente a inmolar en el altar de la pobreza.

En definitiva, una hecatombe, es una desgracia.

Pues ya tenemos a la caverna, a esos/as bocachanclas sabelotodo de las tertulias y lo más carca de este país, hablando de hecatombe porque, siguiendo con los objetivos marcados en el acuerdo de Gobierno, se anuncia una nueva subida del SMI.

Ya vemos como, una vez más, se habla de como subir el SMI va a significar la pérdida de miles de empleos.

Esta gente no aprende nada. ¿Se han enterado de que se han creado miles de empleos (ahí están los datos) a pesar de que se subió el SMI? pues parece que no.

Ha bastado que anuncie la ministra que convoca a los agentes sociales para negociar una subida del SMI entre 24 y 40 € al mes para que la caverna empiece a rebuznar.

Dada la mala memoria del personal, veo oportuno recordar el pacto de Gobierno firmado por PSOE y Unidas Podemos (recuerden Podemos e IU) que, en su punto 1.4 dice: Subiremos el Salario Mínimo Interprofesional hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España tal y como recomienda la Carta Social Europea.

Bueno, pues en la dirección de cumplir ese compromiso firmado va la nueva propuesta para que el SMI, progresivamente, alcance el 60 % del salario medio de este país.

Por eso, y como ya lo ha demostrado en las subidas anteriores, Yolanda Díaz recuerda que el Gobierno puede tomar la decisión, aunque no le guste al carquerío, a la derecha extrema, a la extrema derecha o a la patronal.

Recuerdo también, a desmemoriados/as (incluyo también a esas puras gentes de la izquierda) que el SMI, en 2018 era de 736 €, que actualmente es de 965 € (una subida nunca vista del 31 %) y que se pretende que en 2022 llegue a los 996 €.

Un inciso para esas gentes tan defensoras de las cosas de Europa, tan chivatas de que aquí no se hacen las cosas como manda Europa. Es Europa quien recomienda que se suba el SMI.

Así que, me apuesto lo que quieran, a que el SMI volverá a subir este año. Para eso, entre otras cosas, está la izquierda en el Gobierno. Ya se, no se me sulfure la izquierda exigente, que no podemos hacer todo lo que nos gustaría, pero miren como está el patio.

Ya no es cuestión de apuestas, sino de convicción absoluta, de que esta subida, al igual que las otras, no tendrá efectos negativos para el empleo y que beneficiará a unos 2 millones de trabajadores y trabajadoras.

Lo que de verdad molesta al facherío, a la caverna, a la derecha extrema y a la extrema derecha, es que no se producirá ninguna hecatombe por subir el SMI y que, una vez más, quedarán ridiculizados por la evidencia.