El Pleno de Las Cortes del pasado jueves aprobó la esperada y demandada (comprometida por Iglesias desde el año 1999) Ley de Servicios Sociales de Aragón que era absolutamente necesaria. Desde el primer momento, junto a mis compañeros y compañeras, he trabajado para la consecución de la mejor Ley posible y por ello presenté 54 enmiendas de las que, finalmente, se aprobaron 38. La última, la más esperada, fue la que consiguió introducir, en el propio Pleno que votaba la Ley, la característica de derecho subjetivo y reclamable en la vía administrativa y jurisdiccional de las prestaciones esenciales de los Servicios Sociales.
Conseguimos el apoyo de todos los grupos de la Cámara y esta enmienda quedó introducida por unanimidad.
Nuestra valoración positiva de la Ley se fundamenta, en primer lugar, en el reconocimiento de que ha llegado al Parlamento aragonés con un amplio trabajo de elaboración y participación colectiva, hecho que Izquierda Unida ha profundizado toda vez que las enmiendas y aportaciones que hicimos en todo el trámite de la Ley fueron también elaboradas y trabajadas con amplia participación y debate de colectivos, asociaciones y militantes.
Un segundo argumento son nuestras aportaciones, recogidas en la Ley con nuestras enmiendas aprobadas. que han demostrado la capacidad de propuesta y negociación de nuestro Grupo Parlamentario y han conseguido mejorar el texto que presentó el Gobierno.
En los peros, que también los hay, está la necesidad de contar lo antes posible con el catálogo de prestaciones y con los recursos económicos suficientes para llevar a efecto los compromisos y obligaciones que establece esta Ley. De ahí la importancia de incluir la claúsula del derecho subjetivo. Si no cumple la Administración la ciudadanía puede acudir a los tribunales y reclamar su prestación.
Otro pero es que esta Ley, como todo el conjunto de los servicios públicos, permite la externalización de servicios y los convenios y conciertos con el sector privado. Dejamos muy claro que aquí la beligerancia de Izquierda Unida seguirá siendo total y absoluta reclamando el cese de privatizaciones.